«Mi trabajo es pura intuición y muy emocional. Definiría mi obra como expresión abstracta. La inspiración viene de todo lo bello que me rodea. Me atrae mucho la luz y el color de las cosas. En 1991 pinte mi primer cuadro en acrílico en una tabla de gran formato. En 1997 empiezo formándome en dibujo con ceras y pastel sobre papel, en varios talleres de pintura. Por motivos personales hago un paréntesis en la pintura retomándola en el 2012. A partir de este año, participo en varias exposiciones colectivas con obras figurativas. En el 2018 comienzo y me inicio en el arte abstracto, donde me encuentro más cómoda».